viernes, 3 de abril de 2015

Si queréis un buen bacalao, no vengáis aquí

Nombre: Restaurante Bar Paraxut
Ciudad: Guimaraes
Dirección: Rua de Santa María, 21-23

Guimaraes, una ciudad pequeña con un centro histórico muy chulo, tiene varias calles dignas de ver, conservando lo que antaño fue. Paseando por las calles, topamos con un par de plazas con algunos restaurantes, llenos de españoles por cierto. Así que tras mirar las distintas cartas, nos sentamos en uno.



Íbamos con la idea de un menú del día, con lo que no tardamos tiempo en indicarles lo que nos gustaría comer. Tras tomarnos nota uno de los tres camareros, no tardaron en servirnos el pan con mantequilla y unas aceitunas, pero el agua, ¡ay la madre!, 15 minutos para traer la botella. Normalmente no suelo esperar tanto para recordar esto y no es que me suela pasar a menudo. Lo mejor de todo es que, justo antes de servirnos la botella, nos vino otro camarero a tomarnos nota de lo que queríamos para comer y al momento un tercero...¡pa tirar cohetes, vamos!

Parece que el servicio de sala se lleva la palma, ¿no?, ¡pues nanai!. Al menos eran majetes y se interesaban si nos estaba gustando, cosa que en otros sitios pasan del tema, pasando de una crítica constructiva.

Comenzamos nuestro menú con:

1. Caldo Verde (Plato nacional portugués)

    - Lo mejor de la comida, recomendable probarlo. Tenía una chispa con esa rodaja de chorizo.

2. Crema de legumbres

    - Todavía, aquí en Madrid, sigo buscando el punto que le faltaba. Un plato sin sabor a legumbres. ¿Por qué llamarlo así, si no sabe a eso?. ¡No es un trampantojo!

3. Bacalhao com natas (Bacalao desmigado, con patata, cebolla y cubierto con salsa bechamel)

    - Coronando, sin saber el motivo, tres trozos de pimientos mal cortados y con una pinta mala, ahí estaba mi plato. Una fuente de horno con un aspecto apetecible, pero que debajo de aquello yacía una mezcla del bacalao y resto de ingredientes con un color nada atractivo. ¿Dónde estaba mi pescado fresco?, ¿y mi patata bien cocida?. Entiendo que es un menú del día, pero el color de aquello no era del todo interesante.  La nuez moscada que podían haberle puesto a la bechamel (había muchísima), se la pusieron a porrón al bacalao. Solo os digo que un día hagáis la prueba, echadle nuez moscada a este pescado tan rico y comentad si os ha gustado, porque a mí nada de nada.

La foto que muestro es del plato, pero no del mío, se me pasó hacer una foto. Mi salsa bechamel estaba menos tostada y llevaba los famosos pimientos.




4. Sardinhas a brass (A la parrilla)

    - Algo más hechas de lo normal, pero bien. Acompañadas de patatas cocidas enteras ricas y una balsa de aceitazo para que las sardinas estuviesen "casi como en casa".

De postre nos dijeron que había varios, eso sí, a elegir entre 4 o 5 mousses "caseras" (ya está bien de decir que es casero a algo que son polvos mezclados con líquido) y un par de tartas también "de la casa", jeje. Al final, tomamos dos naranjas cortadas, pero con su cortecita blanca bien gruesa, no os vayáis a creer.

Para finalizar, un café con leche sin crema y sin preguntar si quería la leche caliente, del tiempo o fría. Uno que yo me sé (guiño, guiño), hubiera tenido que esperarse un buen rato para que enfriase la mezcla. Y para redondearlo, nos lo pusieron sin azúcar.

Un menú del día, ¡en algo más de hora y media!, con su bebida y su pan, por 27 €/2 pax., no está mal. A pesar del precio, no lo recomendaría en absoluto.

En Portugal el bacalao es de lo más conocido, pero si queréis probar uno en condiciones es mejor dejarse más dinero. La pifié al pedirme el plato, lo sé : (


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